En ésta teórica se habló de la imagen y su relación con la palabra y viceversa. Además se cuestionó sobre el medio cinematográfico como un medio para contar historias, ¿por qué? O también, ¿por qué uno cuenta historias en general? Yo considero que lo que a uno lo lleva a contar una historia son una mezcla de cosas, una es querer entretener a alguien, también lo es compartir algo que a uno le interesa, y espera o asume que le va a interesar al otro. Uno cuenta cuando sucede algo. De lo que suceda dependerá si es una buena historia o no, pienso yo. También depende mucho como sea contada, claramente.
También se diferenció al cine de la película. Lo cual en la cotidianidad uno no presta atención pero es cierto que son dos cosas diferentes y, en general, pueden ser confundidas. Y está bueno hacer esta diferencia para cuando uno piensa en generar o crear algo que sea diferente, que pueda revolucionar. Es difícil cuando uno está tan apegado a la idea de un cine narrativo y nada más, pero siempre se puede dejar volar las ideas, (o intentar al menos).
Y además, estuvo la cuestión de la palabra y la imagen. Justamente como dice el título, una palabra contiene más de mil imágenes, porque cada persona es un mundo y con leer o escuchar una palabra, en el cerebro se generan un montón de conexiones que están sujetas a las experiencias de cada uno. Además las palabras dicen y afirman. Con sólo decir que, por ejemplo, alguien es bueno, es suficiente para entender que ese alguien es bueno. Para entender lo mismo en imágenes tiene que haber una acción de por medio que corrobore esa idea. Esto está muy bueno pensarlo porque para una misma idea, se pueden pensar un montón de formas de mostrarlo. Y nosotros, como diseñadores, creo que esa es nuestra principal tarea: buscar siempre nuevas y buenas formas de mostrar una idea.
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